El juez de la Corte Suprema de Nueva York, Arthur Engoron, le ofreció al ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retirarle el cargo de desacato que pesa sobre él por no comparecer ante la Justicia por un supuesto caso de fraude fiscal a cambio de una multa de 110.000 dólares.
Engoron propuso la retirada de los cargos a cambio también de que la defensa de Trump ofrezca más pruebas de que el ex mandatario intentó acudir a principios de año a la citación que presentó la Fiscalía General de Nueva York, informó el diario The Hill, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Ahora Trump, presidente de Estados Unidos entre 2017 y 2021, tiene hasta el 20 de mayo para cumplir con estos requisitos.
Engoron declaró en desacato al ex mandatario por no entregar una serie de documentos que le solicitaron y, en consecuencia, lo multó con 10.000 dólares diarios hasta que cumpliera con el requisito.
Un fallo que Trump se encargó de apelar, así como la decisión del juez de hacerlo testificar.
El ex presidente evitó comparecer ante la investigación de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, a la que acusa de haber orquestado una «caza de brujas» en su contra.
James investiga si la Organización Trump cometió fraude al inflar repetidamente el valor de sus activos durante varios años para obtener beneficios fiscales.
Candidato de Trump gana primaria republicana por una banca en el Congreso
Alex Mooney, apoyado por Trump, venció a otro miembro de la Cámara Baja del Congreso, David McKinley, en una interna para competir por una banca en la Cámara de Representantes por el estado de Virginia Occidental en las elecciones legislativas de noviembre próximo.
«¡Donald Trump ama a Virginia Occidental, y Virginia Occidental ama a Donald Trump!», manifestó Mooney en su discurso de victoria tras las primarias celebradas en ese estado del oeste de Estados Unidos.
Los congresistas se enfrentaron por una banca del Segundo Distrito de Virginia Occidental como consecuencia de una reorganización del mapa electoral que privó al estado de una banca en la Cámara de Representantes por merma en su población.
Más temprano, otra congresista apoyada por Trump, la representante Carol Miller, ganó la interna por la banca del Primer Distrito de Virginia Occidental al derrotar por amplio margen a cuatro precandidatos poco conocidos.
En total, una decena de estados estadounidenses organizan en mayo primarias para determinar quién será su candidato republicano para las elecciones legislativas de medio mandato del actual presidente Joe Biden.
Para Trump es una oportunidad de conseguir más apoyo en el Congreso o entre los ejecutivos locales, que necesitará si quiere lanzarse a la reconquista de la Casa Blanca en 2024.
Las primarias llegaron luego de que Trump se anotara otro gran éxito, mayor aún, con la victoria del candidato conservador JD Vance en la primaria para competir por una banca clave en el Senado por el estado de Ohio.
Elon Musk le levantará la prohibición a Trump de usar Twitter
El billonario sudafricano Elon Musk adelantó que levantará la prohibición que pesa sobre Trump para usar Twitter una vez que se haga cargo de la red social.
«Los baneos permanentes deberían ser extremadamente raros y realmente reservados para cuentas que son bots, o estafas, cuentas de spam… Sí creo que no fue correcto banear a Trump», señaló Musk en una conferencia organizada por el Financial Times.
«Creo que fue un error, porque alienó a una gran parte del país y no resultó finalmente en que Trump no tuviera voz», añadió el empresario que desembolsó una suma que ronda los 44.000 millones de dólares en la compra de Twitter.
«Yo revertiría la prohibición permanente. Todavía no soy dueño de Twitter. Así que esto no es como una cosa que vaya a suceder definitivamente, porque ¿qué pasa si no me convierto en dueño?», continuó.
La oferta del jefe de Tesla para comprar la red social aún debe obtener el respaldo de accionistas y reguladores, pero Musk ya se manifestó en reiteradas ocasiones a favor de una menor moderación del contenido y menos prohibiciones.
La empresa suspendió de forma permanente la cuenta de Trump tras el asalto al Capitolio del 6 de enero del año pasado debido al riesgo que suponían sus comentarios, considerados como una «incitación a la violencia».
En ese momento, Twitter explicó en un comunicado que la plataforma «existe para que el público escuche directamente a los funcionarios electos y a los líderes mundiales».
«Sin embargo -aclaró- dejamos en claro hace años que las cuentas no se pueden usar para incitar a la violencia», sentenció.
